WASINGTON, 14 julio 2010 (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, se fijó en que la corbata de su interlocutor estaba un poco gastada y le regaló una de las suyas.
No importa que el interlocutor en cuestión fuera Warren Buffett, uno de los hombres más ricos del mundo y quien si no lleva una corbata recién comprada al Despacho Oval es porque no quiere.
Ambos se reunieron hoy en la Casa Blanca para abordar los esfuerzos del Gobierno de EE.UU. para estimular la economía y estudiar vías para la creación de empleo, indicó un alto funcionario estadounidense.
"Hoy, el presidente se reunió con Warren Buffett, uno de los líderes empresariales más respetados del mundo, para abordar la economía y nuestros esfuerzos para colaborar con el sector privado de modo que se estimule el crecimiento y se creen puestos de trabajo", indicó el alto funcionario.
La fuente, que pidió el anonimato a la hora de hacer comentarios sobre el atuendo de un multimillonario, precisó que durante la conversación, Obama se dio cuenta de que la corbata de Buffett se veía un poco rozada en los bordes.
Inmediatamente sacó una de su propiedad, una corbata roja todavía en su envoltorio original, y se la tendió al magnate.
Se calcula que Buffett amasó una fortuna de 47.000 millones de dólares al frente de su compañía de seguros y fondo de inversión, Berkshire Hathaway.
FOTOGRAFÍA: Warren Buffet hablando con estudiantes de Universidad en 2005 (Wikipedia).Ver otras notas relacionadas con el presidente Barack Obama publicadas en Wicked Magazine.