PARÍS, 28 octubre 2010 (Reuters) - Una parte significativa de un tesoro de la Roma antigua que fue descubierto hace más de dos décadas por unos buceadores corsos ha sido recuperada por la policía francesa, después de que los descubridores se hicieran ricos vendiéndolo en secreto.
La incautación es el último capítulo en la historia de un joven corso y dos amigos que encontraron oro en aguas poco profundas hace 25 años cuando buscaban erizos de mar en la costa de la isla mediterránea.
Los tres amigos se hicieron ricos vendiendo las monedas y los medallones en el mercado negro, y cuando su riqueza fue descubierta por las autoridades locales, aseguraron que habían recibido una herencia.
La policía no dijo el miércoles de quién habían recuperado la última porción del tesoro, que probablemente procede de un pecio. Los especialistas consideran el hallazgo uno de los más importantes relacionados con monedas antiguas, que datan del siglo III a.C.
"Este tesoro sumergido, identificado como un valor cultural marítimo, pertenece al Estado", declaró la policía nacional gala en un comunicado, tras una larga investigación en los mercados negros nacional e internacional en busca de antigüedades.
Uno de los tres buceadores corsos, Felix Biancamaria, contó en el diario Libération en 2005 cómo el descubrimiento de lo que rápidamente sospechó que eran monedas romanas trajo a sus dos amigos y a él una riqueza y diversiones sin límite hasta que la fiesta se acabó cuando la policía local se enteró de su gesta.
En lugar de entregar el tesoro a las autoridades como propiedad estatal, aseguraron que lo habían recibido en herencia y empezaron a venderlo a marchantes. Sin embargo, la repentina presencia de las monedas romanas en el mercado despertó las sospechas entre los coleccionistas.
"La gente creía que éramos parte de una banda de ladrones", declaró Biancamaria, que contó cómo los tres amigos buceaban todo el día buscando el tesoro y pasaban las noches bebiendo champán en las discotecas.
Los tres fueron juzgados por este caso en 1994 junto con otras cinco personas. Fueron condenados a entre seis y 18 meses y obligados a pagar multas. Uno de los buceadores, Marc Cotoni, murió en un tiroteo en 2004, según medios franceses. Cinco personas más fueron arrestadas la semana pasada en París en relación con el caso, según una fuente judicial.
Las monedas incautadas, junto con un valioso plato dorado, tienen un valor calculado en entre uno y dos millones de euros, según la policía. Hay una investigación en marcha para localizar los restantes elementos que están desaparecidos.
Foto: Pieza del tesoro difundida por Felix Biancamaria (Felix Biancamaria/lexpress.fr)