VIENA, 01 noviembre 2010 (BBC).- Josef Fritzl, el austriaco que fue detenido por haber encerrado y violado a su hija durante 24 años, dijo que sueña con quedar libre para cuidar a su esposa.
El hombre de 75 años, a quien se le atribuye la paternidad de siete de los hijos de su hija Elisabeth, les dijo a los reporteros que con frecuencia piensa en su esposa de 55 años y que le gustaría cuidar de ella.
Fritzl, quien fue condenado a cadena perpetua en marzo de 2009, se encuentra recluido en la prisión de máxima seguridad de Stein, a 50 kilómetros del oeste de Viena.
Se cree que sus declaraciones a la prensa son las primeras que ofrece desde que fue sentenciado.
De acuerdo con el periódico alemán Bild, Fritzl aseguró que no ha recibido respuesta a las ocho cartas que le escribió a su esposa Rosemarie. Sin embargo, señaló que está convencido de que ella todavía lo ama.
"Me encantaría poder cuidar de mi esposa porque ella siempre me fue fiel", indicó.
Comedias
Fritzl culpa a las autoridades de que ni ella, ni ninguno de sus 13 hijos, lo hayan ido a visitar a la prisión.
De acuerdo con la legislación austriaca, Fritzl podría salir en libertad condicional después de 15 años. Sin embargo, se requeriría la aprobación de expertos en psiquiatría.
El abogado de Fritzl, Rudolf Mayer, indicó que, al momento del juicio, su cliente creía que pasaría el resto de su vida tras las rejas.
Fritzl fue hallado culpable de violación, incesto, esclavitud y asesinato.
Debido a la naturaleza de sus crímenes, Fritzl ha sido separado de otros reclusos. De hecho, las autoridades han dispuesto que dos guardias armados lo protejan permanentemente.
En sus declaraciones a la prensa, Fritzl también describió su mundana rutina: cultivar tomates y pimentones y ver comedias de televisión.
La prisión estaba compuesta por tres minúsculas cámaras sin luz natural y con mínimo espacio para desplazarse. El resto de la familia vivía en la parte superior de la casa y Fritzl les tenía estrictamente prohibido ir al sótano.
El lugar estaba tan bien escondido que cuando la policía ingresó a la propiedad no pudo encontrarlo.
Un inquilino que vivió durante doce años en la casa de Fritzl, en Amstetten, Austria, le relató en mayo de 2008 a la BBC haber visto entrar a otro hombre a la sórdida prisión.
Alfred Dubanovsky explicó que, al igual que a otras personas que también le alquilaron cuartos, Fritzl le tenía terminantemente prohibido acercarse a la bodega, que el inquilino suponía que era usada para almacenar alimentos.
Pero una vez, Fritzl trajo un hombre a la casa a quien presentó como un plomero y bajó con él al sótano, desde donde provenían ruidos, dijo Dubanovsky.
Fotos: 1 -Josef Fritzl; 2 -Josef Fritzl y su esposa Rosemarie; 3 - Esquema de la casa y sótano de Josef Fritzl, donde vivía con su familia mientras tenía cautiva a su hija Elisabeth. (Agencias)
Ver la nota: Fritzl admitirá culpa de casi todo, se espera cadena perpetua, publicada el 6 de marzo de 2009 en Wicked Magazine.
