FILADELFIA, 10 febrero 2011 (AP) — Con la esperanza de que otros se alejen de una vida delincuencial, un ex convicto se recluyó en una celda casera en Filadelfia para propagar su mensaje.
Amigos, simpatizantes y transeúntes curiosos han visitado a Michael Ta'Bon, de 36 años, desde que comenzó su encierro el 1 de febrero.
Incluso la policía de la ciudad ha llevado a algunos jóvenes en riesgo para que escuchen a Ta'Bon, quien pasó varios años encarcelado por robo armado.
La estructura grisácea está hecha de madera y paneles de yeso, y se ubica en un lote baldío del vecindario de Nicetown-Tioga. La celda está bajo un enorme mural con los nombres de casi 400 personas asesinadas en la ciudad en el 2006.
La celda tiene electricidad, calefacción y algunos muebles. Ta'Bon dice que vivirá en su prisión hasta que termine febrero.
Domingo 8 de febrero de 2011, el ex-condenado a Michael Ta'Bon retira una cortina plástica en una celda de la cárcel casera exterior debajo de un mural que lleva los nombres de aproximadamente 400 personas asesinadas en la Filadelfia en 2006.
Fotos: AP