ROMA, 10 febrero 2011 (AFP).- Un futbolista aficionado italiano fue sancionado con veinte meses sin poder jugar tras haber intentado hacer tragar a un árbitro su silbato después de haber sido expulsado del terreno de juego al ver la tarjeta roja, informó este jueves la prensa local.
Andrea Biondi fue castigado por el árbitro en el partido de su equipo, el Albereta 72 de Florencia, en Sancat, donde el duelo de equipos aficionados se saldó con empate (2-2).
Al ver la cartulina roja, el jugador insultó al juez del partido antes de agarrarle por detrás de la cabeza y tratar de hacerle tragar a la fuerza el silbato. Tras su agresión, Biondi siguió insultando y amenazando al colegiado mientras abandonaba el césped.