martes, 19 de julio de 2011

Estudiantes de la UAM destapan, rellenan y crean un hogar de PET y vidrio




SAN PABLO DEL MONTE, 18 de julio 2011 (Notimex).- A la distancia parece una construcción común y corriente, una vivienda de colores llamativos en una zona popular, donde abunda la tierra suelta y los perros callejeros, pero ya de cerca se puede constatar que se trata de la primera casa hecha con botellas en México.

Una obra realizada con alrededor de 45 mil envases de vidrio y politereftalato de etileno (PET), que constituye un ejemplo de reciclaje y construcción; un esfuerzo para proteger el medio ambiente y dignificar la vida de una familia marginada.

La idea es darle salida y reutilizar los 60 millones de botellas de plástico y vidrio que a diario se desechan y que, en el mejor de los casos, terminan en tiraderos o rellenos sanitarios.

El proyecto Embotellando al Mundo, de la agrupación Liderazgo Joven, se desarrolló en un terreno de 92 metros cuadrados, con base en una técnica creada por la abogada boliviana Ingrid Vaca Diez, que consiste en rellenar botellas con arena para convertirlas en “ladribotellas”.

Una vez que se levantaron los cimientos, las “ladribotellas” fueron apiladas y pegadas con una mezcla de adobe especial hecho con lodo, estiércol, huevo podrido y suero de leche, para ir formando las paredes.

En total se construyeron dos habitaciones, un baño y una estancia con sala-comedor.

Desde 2002, Ingrid Vaca Diez se dedica a construir ecocasas sociales de botellas, primero en su natal provincia de Warnes, Bolivia, y después en Argentina, Uruguay y México.

“Nosotros contactamos a Ingrid por Faceebook y le hicimos la propuesta de construir una casa de botellas en México. Ella, encantada, nos dijo que sí. En abril del año pasado ya la teníamos aquí, enseñándonos a construir y hacer casas con esta nueva técnica. Ingrid se quedó con nosotros alrededor de un mes”, relata Roberto Fuentes Suárez, coordinador de Liderazgo Joven Tlaxcala.

La casa de botellas construida con el apoyo de la abogada multipremiada en su país y que está valuada en 80 mil pesos, dará cobijo a la familia Valeriano Méndez, conformada por nueve integrantes, quienes actualmente viven hacinados en un pequeño cuarto.

María Isabel Méndez Romero, dueña del terreno donde se desarrolló el proyecto, reconoció que al principio los pobladores de San Pablo del Monte veían con recelo este tipo de construcciones.

“Aquí en San Pablo no estaban acostumbrados a estas casas y se burlaban, pero poco a poco se han acercado y ahora nos dicen que está bien bonita y que hay que empezar a hacer casas así para reciclar las botellas y evitar que sigan contaminando las barrancas y tapando las coladeras”, comentó la señora Méndez Romero.

La agrupación Liderazgo Joven, creada en un principio por estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Xochimilco, destacó que la casa de botellas es ciento por ciento ecológica y es mucho más atractiva que una vivienda de interés social, ya que es más económica y de mayor tamaño.

“Una de las ventajas de las casas de botellas es que son térmicas, ya que el PET guarda la temperatura: cuando hace mucho frío, adentro el clima es templado, y cuando hace mucho calor, la vivienda se siente fresca”, explicó Roberto Fuentes Suárez.

Este proyecto es tan exitoso que la agrupación, convertida en asociación civil, tiene hasta el momento 40 solicitudes para construir casas de botellas en diferentes partes de la República mexicana, así como un hostal en Cancún, Quintana Roo.