TRIPOLI, 3 septiembre 2011 (AP).- La CIA trabajó en estrecho contacto con los servicios de inteligencia de Moamar Gadafi en el envío de sospechosos de terrorismo a Libia para su interrogatorio, según documentos que vio el sábado The Associated Press, cooperación que podría provocar tensiones entre Washington y los nuevos gobernantes libios.
La CIA fue uno de los servicios de inteligencia extranjeros que colaboraron con las agencias libias, según documentos hallados en el edificio de una agencia de seguridad libia en Trípoli.
Anteriormente habían aflorado versiones de dicha cooperación, pero los documentos suministran nuevos detalles sobre los vínculos entre naciones occidentales y el régimen de Gadafi. Muchos de esos mismos países respaldaron los ataques de la OTAN que contribuyeron a que los rebeldes libios desalojaran del poder a Gadafi.
Un caso notorio es el de Abdel-Hakim Belhaj, comandante de las fuerzas rebeldes que ahora controlan Trípoli. Belhaj fue líder del Grupo de Lucha Islámico Libio, un grupo miliciano ahora disuelto asociado a al-Qaida. Belhaj dijo haber sido torturado por agentes de la CIA en una prisión secreta y después enviado de regreso a Libia.
Dos documentos de marzo del 2004 parecen ser correspondencia estadounidense a funcionarios libios para arreglar la entrega de Belhaj.
Refiriéndose a su alias, Abdulá al-Sadiq, los documentos dicen que sería trasladado desde Kuala Lumpur, Malasia, a Libia, y pide que lo acompañen agentes del gobierno libio.
También solicita acceso estadounidense a al-Sadiq "una vez que esté en la custodia de ustedes".
"Por favor tengan en cuenta que debemos garantizar que al-Sadiq será tratado humanamente y que se respetarán sus derechos humanos", dice el documento.
Peter Bouckaert, de Human Rights Watch, que halló los documentos, calificó los vínculos entre el gobierno de George W. Bush y el régimen de Gadafi como "un capítulo muy oscuro en la historia de la inteligencia estadounidense, y sigue siendo una mancha en los antecedentes de los servicios de inteligencia estadounidenses que hayan cooperado con esos servicios de inteligencia tan abusivos".
En Washington, la portavoz de la CIA Jennifer Youngblood se negó a comentar el sábado toda denuncia específica relacionada con los documentos.
La CIA ayudó a Gadafi contra los disidentes
WASHINGTON 4 septiembre 2011 (Reuters) - Los documentos encontrados en la oficina del jefe de Inteligencia de Muamar el Gadafi indican que los organismos de espionaje estadounidense y británicas ayudaron al derrocado gobernante a perseguir disidentes en Libia, dijo el sábado la organización pro derechos humanos Human Right Watch (HRW).
Los documentos fueron descubiertos por miembros de HRW en las oficinas abandonadas del antiguo jefe de espionaje y ministro de Exteriores, Musa Kusa.
La organización humanitaria informó de que descubrió cientos de cartas intercambiadas entre la CIA, el MI6 y Kusa, que se encuentra exiliado en Londres.
Las misivas de la CIA estaban encabezadas con la fórmula "Querido Musa" y estaban firmadas de manera informal sólo con los nombres de pila de responsables del organismo estadounidense.
La autoridad militar de Trípoli nombrada por el Gobierno provisional, Abdel Hakim Belhadj, fue una de las personas capturadas y enviadas a Libia por la CIA, según HRW.
"Entre los archivos que descubrimos en la oficina de Musa Kusa hay un fax de la CIA de 2004 donde informa al Gobierno libio de que están en condiciones de capturar y de entregar a Belhadj", explicó a Reuters Peter Bouckaert de HRW, quien integró del grupo que encontró los documentos.
"Esta operación efectivamente tuvo lugar. Fue capturado por la CIA en Asia y fue colocado en un vuelo secreto hacia Libia donde fue interrogado y torturado por los servicios secretos del país", agregó.
ENVIADO PARA SER TORTURADO
Belhadj dijo haber sido torturado por agentes de la CIA antes de ser enviado a Libia, donde relató haber sido víctima de abusos en la famosa prisión de Abu Salim en Trípoli.
Los servicios de inteligencia occidentales comenzaron a cooperar con Libia después de que Gadafi abandonara su programa para construir armas no convencionales en 2004. Sin embargo, los archivos muestran que la cooperación con la CIA y el MI-6 fue más extensa de lo que se creía, según analistas.
La profundidad de la cooperación podría molestar a los miembros del Consejo de Transición Nacional, el actual liderazgo libio, muchos de los cuales se han opuesto desde hace mucho a Gadafi y ahora son responsables del nuevo rumbo de las relaciones exteriores del país.
Bouckaert mostró a Reuters foto de varios documentos en su ordenador y también de fotos de cartas que afirmó que eran misivas de la CIA y firmadas por "Steve". También desplegó fotografías que dijo que eran de cartas del MI6 que aportaban información a Libia sobre los disidentes en Reino Unido.
"Nuestra preocupación es que estas personas fueron entregadas a las fuerzas de seguridad libias y que fueron torturadas y que la CIA sabía qué pasaría cuando envían a personas como Abdel Hakim a los servicios de seguridad libios", aseguró Bouckaert.