MIAMI, 4 septiembre 2011 (EFE).- Una familia de Florida (Estados Unidos) fue acusada de presuntamente estafar unos 40 millones de dólares en los últimos 20 años haciéndose pasar por videntes con poderes paranormales, informaron hoy medios locales.
Sobre Rose Marks, de 60 años, sus hijos Ricky y Michael Marks, su hija Rosie, sus nueras Nancy Marks y Cynthia Miller, su yerno Donnie Ele y su nieta Vivian Marks pesan los cargos de "presunto fraude por correo, fraude electrónico y conspiración y lavado de dinero".
La Fiscalía señala que la familia Marks, estadunidense de origen rumano, "operaba una empresa criminal con la adivinación como centro", recoge el diario digital The Miami Herald
El fiscal Laurence Bardfeld indicó que "leer la fortuna no es un delito", pero sí lo es prometer la devolución de grandes sumas de dinero y no hacerlo, algo que constituye un fraude.
La familia, que reside en una lujosa casa de Fort Lauderdale (norte de Miami), era famosa en el barrio por los costosos vehículos (Bentley y Ferrari) que sus miembros aparcaban frente a la vivienda.
La acusación alega que la familia Marks "ofrecía lecturas videntes que se dirigían finalmente al fraude y por las que pedían a cambio a los clientes miles e incluso millones de dólares que iban a ser usados en ceremonias de oración para eliminar las maldiciones diabólicas", apuntó el rotativo.
Al parecer, según la Fiscalía, las mujeres de la familia eran las encargadas de utilizar sus supuestos poderes psíquicos para las sesiones de videncia, mientras que los hombres eran los responsables de mover el dinero recaudado.
Los pagos efectuados por los clientes, unas veces de 20 mil dólares y otras de 50 mil, rara vez se hacían de una sola vez.
El diario apunta que uno de los clientes de la familia, que procede de una etnia gitana, era la conocida novelista estadounidense Jude Deveraux, que llegó a pagar cerca de 20 millones de dólares a los Marks por sus servicios, según documentos consignados en los tribunales.
Un juez ordenó que se permita a los acusados acogerse al beneficio de la libertad bajo fianza, a la espera de que se fije una fecha para juicio.
Mientras tanto, las autoridades se han incautado de 1,8 millones de dólares en monedas de oro y cientos de miles de dólares en joyería de diseño, entre otros objetos de valor propiedad de la familia.
La acusación presentada contra la familia Marks incluye 61 cargos, cada uno de los cuales podría acarrear una pena de hasta 20 años en prisión si son declarados culpables.
Imagen: ibtimes