MAYNAS, 22 junio 2010 (Reuters).- Charles Zevallos, un político de la Amazonía peruana, solía recibir los besos de una legión de seguidoras durante sus mítines, pero las cosas han llegado a un nivel extremo después de que comenzasen a lanzarle bragas.
El candidato a la alcaldía de la provincia de Maynas impuso la tradición de regalar ventiladores, relojes y pelotas de fútbol en sus actividades, a cambio de los besos de sus seguidoras.
Pero en los últimos días, algunas de ellas le han estado arrojando su ropa interior durante los mítines de su partido, 1.000 Movimiento Integración Loretana.Zevallos, sin embargo, dice que no se parece en nada al cantante de pop Tom Jones, que durante décadas de conciertos recibió una lluvia de lencería de sus admiradoras.
Algunos comentaristas de Lima, capital peruana que se encuentra a unos 1.600 kilómetros de Maynas, dicen que la lluvia de bragas refleja que la política ha tocado fondo en el país andino.
"Fue espontáneo, no pedí que lo hicieran, pero vi unos (calzones) amarillos y después a una mujer lanzándome otros", dijo Zevallos.
El candidato agregó que no es culpa suya tener unas seguidoras tan fervientes.
"No sé si esto parará, esto es realmente loco. La gente me ama", puntualizó.