CARACAS, 16 julio 2010 (AFP).— Los restos del Libertador Simón Bolívar, el prócer de la  independencia sudamericana del siglo XIX, fueron exhumados para  determinar las causas de su muerte y despejar las sospechas del gobierno  de Hugo Chávez de que el héroe fue envenenado por sus enemigos.
La  osamenta de Bolívar fue exhumada la madrugada del viernes y por la  noche exhibidas por la televisión en un breve vídeo que mostraba desde  una toma aérea a un grupo de personas ataviadas con guantes, batas y  mascarillas abriendo la urna y manipulando los restos.
"Ahí está  Bolívar vivo, más que un esqueleto. No es un esqueleto, es el gran  Bolívar, que ha vuelto. Ahí está lanzando su rayo sobre un pueblo que lo  amará para siempre", comentó las imágenes el presidente Chávez, quien  horas antes declaró haber llorado ante la visión de los restos del  prócer.
"¡Qué momentos tan impresionantes hemos vivido esta noche!  Hemos visto los restos del gran Bolívar. Confieso que hemos llorado,  hemos jurado. Les digo: tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso,  pues puede sentirse su llamarada", declaró.
El presidente  venezolano detalló que se tomaron "muestras para los exámenes de ADN,  para certificar científicamente que esos son los restos de nuestro padre  Bolívar" y que participan expertos de España y de Venezuela.
"Se  tomaron tomografías del cráneo y todos los huesos", así como rayos X del  cuerpo para "investigaciones posteriores", explicó Chávez.
Simón  Bolívar (1783-1830), el máximo héroe venezolano, liberó de la colonia  española a cinco naciones americanas - Venezuela, Colombia, Ecuador,  Perú y Bolivia - y es el inspirador de la llamada 'revolución  bolivariana' que lidera Chávez, quien lo cita constantemente en sus  discursos.
La versión histórica señala que Bolívar murió de  tuberculosis en la colombiana Santa Marta, pero Chávez discrepa de ella.
A  "Bolívar lo asesinaron, lo querían muerto", ha dicho Chávez, asegurando  que el prócer no pudo morir de esa enfermedad porque "tres meses antes  de morir, Bolívar recorrió no sé cuantos kilómetros hasta Bogotá", y que  no podría haberlo hecho si estaba debilitado por el bacilo de la  tuberculosis.
Bolívar, un hijo de la alta sociedad criolla,  recorrió durante su vida los países andinos luchando por su  independencia y combatió en numerosas batallas para acabar con la  autoridad de la corona española.
"Los restos fueron exhumados con  la intención de realizar un proceso de conservación y para determinar  ciertas sospechas que vinculan su muerte con motivos diferentes a la  tuberculosis", escribió la agencia oficial de noticias de Venezuela.
"¿Cuál  es el móvil de esta investigación?", cuestionó la historiadora  venezolana Inés Quintero, haciendo eco de las críticas que señalan que  Chávez busca reescribir la historia de Venezuela.
Elías Pino, un  historiador muy crítico de Chávez, comentó la "operación macabra" que  busca "distraer la atención de un pueblo agobiado por la 'revolución'".
La  oposición también criticó la exhumación de los restos y llamó a Chávez a  ocuparse de la alta inflación y de la violencia, entre otros problemas  que aquejan a los venezolanos.
Hace unas semanas el Gobierno  venezolano homenajeó los restos simbólicos de Manuela Sáenz, la amante y  compañera de lucha de Bolívar.
Los restos del Libertador  permanecen desde el 28 de octubre de 1876 en el Panteón Nacional, en  Caracas, pero Chávez ya anunció que construirá un nuevo edificio para  albergarlos.
Video: A continuación el video que presentó el presidente Chávez la noche del  viernes con la exhumación de los restos del Libertador, Simón Bolívar. Incluye una introducción del presidente Chávez.
Fotografía: Retrato de Simón Bolívar, óleo sobre tela, sin fecha, pintado por Ricardo Acevedo Bernal (1867-1930). 
Chávez 'resucita' a Bolívar para salvarse
CARACAS, 16 julio 2010 (El País).- El presidente Hugo Chávez reveló a los noctámbulos de Twitter lo que  hasta las dos de la madrugada de este viernes no había querido informar  el Gobierno: que en la mañana del jueves un equipo de fiscales y  policías científicos exhumaron los restos del libertador Simón Bolívar  para determinar la causa de su muerte, ocurrida en 1830. "Hola mis  amigos. ¡Qué momentos tan impresionantes hemos vivido esta noche! ¡Hemos  visto los restos del gran Bolívar!", anunciaba el primer tuit  presidencial. "Confieso que hemos llorado. Les digo: tiene que ser  Bolívar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada. Dios  mío. Cristo mío".
Chávez es de los que sospechan que Bolívar no murió de tuberculosis,  como ha acordado la historia. Él sostiene que fue asesinado y que esa  suposición es mucho más importante que cualquiera de los escándalos que  envuelven hoy a su Gobierno. ¿Envenenado? ¿Baleado, tal vez? Eso es lo  que van a determinar los 50 especialistas de la Fiscalía General y del  Cuerpo Técnico de Policía Judicial que ayer mostró el canal del Estado,  en plena faena y ataviados de trajes blanco, como próximos a emprender  un viaje al espacio.
Mientras Chávez teoriza sobre las causas de  la muerte del Libertador, sus críticos aseguran que se trata de una  maniobra de distracción para intentar tapar la cruda realidad de un país  sumido en una profunda crisis. La inflación -en el 31% en junio, la más  alta de América Latina- obliga a los ciudadanos a rascarse cada vez más  el bolsillo; la economía entró en recesión el año pasado y siguió en  números rojos en el primer trimestre de 2010. Además, siguen hallándose  contenedores con comida descompuesta, por la supuesta mala gestión de la  empresa estatal que la importa (la Productora y Distribuidora  Venezolana de Alimentos, PDVAL, filial de Petróleos de Venezuela). En  total se han descubierto más de 130.000 toneladas de alimentos podridos  en puertos y almacenes, que debían ser distribuidas en la red pública de  mercados populares.
En Venezuela, además, ya comenzaron  extraoficialmente las campañas de los partidos para las elecciones  parlamentarias del 26 de septiembre. Por eso la oposición ha dicho que  temas como el supuesto asesinato de Bolívar y la potencial ruptura de  relaciones diplomáticas con el Vaticano, de la que también se ha hablado  estos días, son cortinas de humo tendidas por el Gobierno para eludir  el debate acerca de su mala gestión para resolver los problemas de  inseguridad, inflación, corrupción y servicios públicos deficientes que  atraviesa el país.
A los problemas económicos se une el conflicto  con la vecina Colombia, cuyo Gobierno acaba de denunciar la supuesta presencia en territorio venezolano de tres importantes líderes guerrilleros  de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia  (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En menos de 24  horas, los expertos del Gobierno venezolano parecen haber dado con la  prueba que en 180 años no encontraron los historiadores. Elías Pino  Iturrieta, director de la Academia Nacional de Historia, ha dicho a EL  PAÍS que no hay ninguna evidencia de la época que indique algo parecido a  la existencia de un asesinato o de un hecho de violencia. "No existe un  mínimo fundamento científico que justifique este espectáculo nocturno.  Ningún historiador sensato puede avalar la hipótesis del asesinato de  Bolívar. No queda sino pensar que esta es una manera de que los tontos  se ocupen de una muerte de 1830 y no de los desmanes que estamos  viviendo en este momento".
La apertura del sarcófago del  Libertador, que reposa en el Panteón Nacional, no había sido anunciada  oficialmente. El proceso estuvo a cargo de un científico español: el  profesor José Antonio Llorente, director del Laboratorio de  Identificación Genética de la Universidad de Granada. A través de la  televisión oficial, Llorente ha dicho que la investigación se ha hecho  "en silencio, no en secreto, (...) respetando al máximo el cuerpo del  libertador Bolívar", y calificó su trabajo como "neutral".
Continua en la nota: Gobierno de Venezuela presentó primer informe de investigación sobre restos de Simón Bolívar, publicada el 20 de julio de 2010 en Wicked Magazine.