NUEVA YORK, 16 julio 2010 (EFE).- Una tienda de joyas de la Quinta Avenida de Manhattan y una empresa minera de Sudáfrica luchan en los tribunales de Nueva York por un diamante de 68 quilates extraído en el país africano y que un acaudalado canadiense introdujo y vendió irregularmente en Estados Unidos.
Según publica hoy el diario New York Post, el periplo de este diamante amarillo, que es un 50 por ciento mayor que el legendario "Diamante Esperanza" (el mayor y más famoso diamante azul del mundo, que perteneció a la Corona francesa) comenzó el pasado septiembre.
La empresa Higgs de Sudáfrica aceptó entonces vender al empresario Dennis Van Kerrebroeck por 3,3 millones de dólares una impresionante piedra sin pulir de 143 quilates que había extraído en ese país.El comprador y un representante de la empresa vendedora viajaron desde Ginebra (Suiza) a Nueva York en el mismo avión para tramitar su importación y, al llegar al aeropuerto de JFK, Van Kerrebroeck lo declaró al servicio de aduanas estadounidense.
El empresario dijo al representante de Higgs que el servicio de aduanas iba a retener la pieza mientras se aclarara un inexistente problema de papeles, cuando en realidad contrató los servicios de otra compañía para que le ayudara a cerrar la importación de la pieza.
Así, Van Kerrebroeck pudo hacerse con el diamante a espaldas de la firma Higgs -a la que jamás pagó lo acordado- y fue de tienda en tienda por Nueva York hasta que encontró una en la Quinta Avenida, Taly Diamonds, que se lo compró por un millón de dólares.
El empresario se dio de inmediato a la fuga, mientras que los responsables de la tienda lo cortaron para crear un diamante similar en tamaño a la famosa piedra de 69,42 quilates que Richard Burton regaló en 1972 a su entonces esposa, Elizabeth Taylor.
Sin embargo, no les dio tiempo a venderlo porque las autoridades federales localizaron la piedra y se incautaron de ella, por lo que ahora Higgs y el establecimiento de Nueva York se han enredado en una pugna en los tribunales para determinar a quién pertenece la piedra, mientras en único beneficiado permanece, con su millón de dólares en el bolsillo, en paradero desconocido.
Foto: Superior - El diamante de 68 kilates, también conocido en inglés como Glass Eye (NY Post); Inferior - Acercamiento al diamante (EPA - Eurpean Pressphoto Agency).