miércoles, 25 de mayo de 2011

Una muestra y una subasta de vestidos de Diana preparan a Canadá para la visita de real

TORONTO, 25 mayo 2011 (EFE).- Canadá ha empezado a calentar motores de cara a la visita del príncipe Guillermo y Catalina Middleton, que se iniciará a finales de junio, con una muestra de vestidos de la fallecida princesa Diana que serán posteriormente subastados en Toronto.
En Canadá, la monarquía británica es una de las principales señas de identidad y marca distancias con Estados Unidos desde que durante la guerra de independencia estadounidense, en el siglo XVIII, los territorios canadienses se convirtieran en el refugio de los leales al imperio británico.
Desde entonces, Canadá se ha mantenido fiel a la corona británica y todavía hoy en día, el Jefe del Estado canadiense es, nominalmente, el monarca británico de turno, en este caso la reina Isabel.
Samantha Sannella, directora del Design Exchange de Toronto donde los 14 vestidos de gala de la fallecida princesa Diana están siendo exhibidos hasta el 10 de junio, declaró a Efe que la cantidad de visitantes que está atrayendo la muestra es prueba de la fortaleza de la monarquía en Canadá.
"Canadá sigue siendo un país que adora la monarquía. Por supuesto, la Jefa de Estado (de Canadá) sigue siendo la reina y creo que tenemos muchos entusiastas británicos entre nosotros. Por eso estamos teniendo una gran afluencia de público durante la muestra" explicó Sannella.
La familia real británica corresponde periódicamente a la lealtad canadiense y cada año, el país recibe al menos una visita de un destacado miembro de la Casa de Windsor.
El año pasado fue la propia reina Isabel II la que permaneció nueve días en el país. El año anterior, el príncipe Carlos y su esposa, Camila, duquesa de Cornwall.
Este año, el príncipe Guillermo y su esposa, Catalina Middleton, ahora la duquesa de Cambridge, continuarán la tradición y, en su primer viaje oficial al extranjero desde su boda en abril, visitarán entre el 30 de junio y el 8 de julio varias provincias canadienses.
Y los canadienses se están volcando en quien esta predestinado a convertirse en el Jefe de Estado canadiense gracias a la línea sucesoria de la monarquía británica.
El país ha emitido sellos y monedas en honor de la boda del príncipe Guillermo y Catalina Middleton, mientras ultima los preparativos de la visita principesca.
La actual propietaria de los 14 vestidos que se exhiben en el Design Exchange de Toronto, la empresaria estadounidense Maureen Rorech Dunkel, es consciente del tirón que la monarquía británica tiene en Canadá y espera que eso ayude a su venta.
"La inversora pensó que era un buen momento para subastarlos de nuevo dado el nuevo entusiasmo en la familia real gracias a la boda del príncipe Guillermo y Catalina Middleton" explicó Sannella.
La venta se realizará en Toronto el 23 de junio en la casa de subastas Waddington, casi exactamente 14 años después de la subasta original en la famosa casa Christie's de Nueva York y en la que "Lady Di" se deshizo de 79 vestidos para recaudar fondos para causas benéficas.
"La inspiración de esta maravillosa venta procedió de una sola persona, nuestro hijo Guillermo", declaró entonces la princesa Diana.
La subasta, que congregó a 1.100 postores y 220 periodistas y fue denominada "La venta del siglo", generó más de 5 millones de dólares para luchar contra el sida y el cáncer, y para ayudar la infancia.
Dunkel adquirió en esa subasta 14 de los 97 vestidos como una inversión, pensando que la propietaria original de esa ropa era la futura madre del rey de Gran Bretaña.
Pero ocho meses después de la subasta, "Lady Di" murió en un trágico accidente de tráfico en París y Dunkel decidió montar una exposición itinerante, "Diana, la princesa del pueblo", con esas piezas.
Desde entonces, la muestra ha recorrido decenas de países de todo el mundo, despertando la curiosidad y el morbo de decenas de miles de personas.
La colección incluye el famoso vestido diseñado por Victor Eldestein, de color azul nocturno de seda y terciopelo, que la princesa llevaba cuando bailó con John Travolta durante una cena en la Casa Blanca en 1985, escena que el propio actor calificó como "un cuento de hadas".
Para muchos, ese vestido es la pieza más destacada de la colección.
Pero Sannella tiene su propio favorito. El vestido de noche que la princesa Diana llevaba durante su primera aparición en público tras su divorcio del príncipe Carlos, un acto benéfico en favor de la lucha contra el cáncer de mama celebrado en Washington.
El vestido, de seda y encajes, fue diseñado por Catherine Walker.
"Creo que es un vestido importante porque Diana lo llevó en su primera salida pública tras su divorcio y de hecho escribió al diseñador para decirle que le hizo sentirse realmente bella" dijo Sannella.
"Es una parte muy interesante de su vida dado que pasó de ser una princesa muy criticada por muchas cosas a una persona que tuvo que reinventarse tras su divorcio" terminó señalando.

Fotos: Una colección de vestidos que pertenecieron a la princesa Diana de Gales, en una exposición celebrada en 2009 en Hungría (EFE) / Sello postal candiense en honor a los príncipes Guillermo y catalina (Agencias) / Momento en la Casa Blanca en que Diana de Gales bailó con John Travolta (Agencias).