HANOI, 9 septiembre 2011 (AP).- Un bebé de cinco días fue salvado por una enfermera de ser enterrado vivo junto con su madre muerta en el parto en un ritual animista de una minoría étnica en la región central de Vietnam, informaron hoy los medios locales.
El bebé de 2.5 kilogramos de la minoría se dang iba a ser sepultado junto con su madre en la aldea de Tra Cang, cuando una enfermera del lugar, Ho Thi Hieu, consiguió convencer a sus vecinos de que no ejecutaran al niño.
Ho envió al menor al centro médico del distrito vecino de Nam Tra My, donde otra enfermera, Nguyen Thi Thu Ha, se hizo cargo del menor.
Ha explicó a la prensa local que las autoridades tratan de erradicar semejantes costumbres, lo que no resulta fácil debido al bajo nivel educativo de algunas minorías étnicas.
A pesar de ser soltera y tener un sueldo mensual inferior a 48 dólares, Hieu ha decidido adoptar al bebé en contra de las tradiciones de su grupo.
Cerca de 100 mil se dang, una de las minorías más pobres del país, viven en la región central, dedicados a la agricultura de subsistencia, practican el animismo y hablan una lengua de la familia mon-jemer.
Imagen: lookatvietnam