MANILA, 4 enero 2011 (EFE).- Como en las películas o como si fuera un héroe que quisiera dejar sentenciado el futuro de su asesino. Así ha actuado un concejal filipino en sus últimas horas de vida aunque no fuera consciente de ello. Fotografió a su asesino cuando éste le estaba apuntando con un arma en la última fotografía que tomó a su familia antes de morir.
La instantánea ha sido entregada por los familiares de la víctima a la policía, que ha logrado detener el pasado lunes al pistolero, del que ya se sabe que es un sicario, en un suburbio de Manila.
En la foto se ve en primer plano a la mujer e hijos de Reynaldo Dagsa, mientras que en el fondo aparece la imagen de su asesino, Michael Gonzales, apuntándole con un revólver.
Las piezas del asesinato
Dagsa fue atacado durante la pasada Nochevieja a la entrada de su casa en la capital, y falleció al llegar al hospital por disparos que le alcanzaron en el pecho y en un brazo.La policía también busca a dos cómplices de Gonzales, que atacó sin motivo aparente a su víctima, de profesión guarda de seguridad.
"Cuando estaba tomando la foto de su familia en el Día de Año Nuevo, el asesino apareció y sin darse cuenta tomó la foto del asesino con la pistola apuntando hacia él", ha explicado el jefe de policía local Jude Santos.
Ahora las investigaciones se centran en tratar de averiguar qué pudo desencadenar este asesinato.Las primeras hipóteses se centran, según Santos, en motivaciones tipo la venganza ya que su asesino era un sicario que podría haber sido contratado por el principal sospechoso: un ladrón de coches que se encontraba en libertad bajo fianza.
La historia tendría sentido ya que el ya fallecido Dagsa fue el que había ordenado su detención el año pasado.
Foto: La mujer e hijos de Reynaldo Dagsa. Al fondo aparece, Michael Gonzales, antes de matar a Dagsa (Agencias).