LONDRES, 24 junio 2010 (EL País).- Un estudio sobre un colectivo de 7.000 niños en Gran Bretaña descarta que las antenas de telefonía sean un factor de riesgo para cualquier tipo de cáncer infantil. Según publica el British Medical Journal, los niños cuyas madres vivieron el embarazo cerca de una de estas instalaciones no presentan un índice de riesgo mayor que otros niños. "Son unos resultados alentadores", ha afirmado uno de los investigadores a Reuters.
El impacto en la salud del uso de teléfonos móviles ha causado preocupación en muchos colectivos ciudadanos. Nunca un estudio ha podido establecer una relación clara entre los casos de cáncer y el empleo de estos dispositivos. Este año, un trabajo patrocinado por la OMS en 13 países concluyó que no se había detectado una relación entre el empleo de teléfonos móviles y un mayor peligro de enfermedad aunque no cerraba totalmente la investigación para proseguir el estudio entre la población juvenil. Una de las investigadoras aseguraba cautelarmente que no podían concluir que hubiera más peligro "porque no hay suficientes resultados que sugieran un riesgo posible".
Este mes, la ciudad de San Francisco ha regulado que los comercios que venden teléfonos móviles deberán suministrar al cliente información sobre el nivel de radiación que emiten.